Martin Kemp: "Leonardo da Vinci nos fascina porque fue más allá de las convenciones

El 15 de febrero, el Museo Leonardo3 de Milán inauguró un nuevo muro interactivo que reúne en una gran pantalla todos los cuadros de Leonardo da Vinci, que pueden contemplarse y explorarse en profundidad. Para laocasión, el profesor Martin Kemp, historiador del arte británico y uno de los mayores expertos en Leonardo da Vinci, pronunci ó una conferencia titulada Leonardo da Vinci. Una nueva mirada a algunos cuadros muy famosos y dedicada precisamente al gran genio del Renacimiento (del que informaremos próximamente en estas páginas). La ocasión sirvió para intercambiar una breve entrevista con el profesor Kemp sobre Leonardo. La entrevista es de Federico Giannini.

FG. Profesor Kemp, el anfitrión de la reunión de hoy es el Museo Leonardo 3, un museo que recrea las máquinas diseñadas por Leonardo da Vinci y ofrece diversas experiencias interactivas. Yo empezaría por aquí: ¿qué importancia puede tener la interactividad para promover el conocimiento sobre Leonardo da Vinci y cómo puede hacerlo?

MK. La interactividad, para las máquinas de Leonardo da Vinci, es absolutamente vital para que la gente entienda, frente a sus dibujos, que son estáticos, cómo deben funcionar sus máquinas. Y esto no se puede entender a menos que se vean las máquinas en funcionamiento, o se vea un vídeo que demuestre cómo debía funcionar la máquina. Es otro nivel de relación, y también es una forma de probarlas: sin reconstruirlas y probarlas, no es posible saber si esas máquinas funcionaban o no. En otras palabras, es la historia del arte experimental, la historia de la ciencia experimental.

En su opinión, ¿qué contribución puede hacer un museo como el Museo L3 al conocimiento de Leonardo? ¿Y cómo puede ayudar al público a acercarse a la obra de Leonardo?

Este museo hace un trabajo de investigación muy serio y preciso, también gracias a un válido apoyo de ingeniería. Este trabajo también me ha sido muy útil, por ejemplo yo no entendía cómo funcionaban algunas máquinas y, gracias al trabajo de este museo, ahora lo entiendo, así que es un aspecto fundamental de la investigación. Y luego está la comunicación con el público: por supuesto, puedes hacerlo, como en mi caso, escribiendo libros, participando en programas de televisión, etc., pero tener un museo dedicado a la investigación científica de Leonardo también es increíblemente importante en términos de comunicación y educación, porque implica al público de una manera muy transversal, incluso en términos de edad de los visitantes: van desde un público mayor hasta niños, y son precisamente los niños a quienes les encanta ver reconstruidas las máquinas de Leonardo da Vinci.

Entonces, ¿también podría ser una buena introducción al arte de Leonardo?

Sí, pero no sólo eso, es más que una introducción. Es realmente una investigación.

Usted ha dedicado toda una vida al estudio de la obra de Leonardo da Vinci. ¿Cómo nació su pasión por este gran artista?

En primer lugar, vale la pena decir que he escrito mucho sobre la relación entre arte y ciencia: Sobre este tema, por ejemplo, también tuve una columna en la revista Nature durante más de doce años, así que me interesa mucho la forma en que el lenguaje figurativo y el arte, en particular el del Renacimiento, se interrelacionan con la ciencia, de modo que el de Leonardo no es más que una parte de un tema mucho más amplio, pero también es la porción a la que se dirige la mayor parte de la atención del público, y por eso no podía dejar de llegar a Leonardo. El primer encuentro con Leonardo, sin embargo, fue fortuito. Me licencié en Cambridge en Ciencias Naturales, tras lo cual me especialicé en Historia del Arte, pero no esperaba encontrar conexiones entre estos campos. Sin embargo, conocí a un joven productor de televisión que estaba haciendo un programa sobre los dibujos de Leonardo sobre el agua, y Gombrich, el gran erudito e historiador del arte, nos dio una copia de uno de sus estudios, aún no publicado en ese momento, sobre el movimiento del aire y el agua en los dibujos de Leonardo. Mi relación con Leonardo empezó así: simplemente sucedió, fue un hecho fortuito, como tantas cosas que suceden en nuestras vidas. Siempre intentamos encontrar una explicación lógica a lo que ocurre, pero en realidad a menudo es pura coincidencia.

¿Cuáles son las principales novedades que han aportado los estudios sobre Leonardo en los últimos años?

Yo diría que una comprensión más amplia de la relación entre los distintos aspectos de su obra. Es en este ámbito de investigación en el que también me he centrado, al igual que otros estudiosos, como Marco Versiero. A este respecto, se ha producido una toma de conciencia, en el sentido de que ahora somos mucho más conscientes de que la obra de Leonardo no era heterogénea, sino que todos los aspectos de su obra estaban animados por un núcleo común: todas las fuerzas de la naturaleza operan de una determinada manera, por lo que no se trata de decir que hay una explicación para este fenómeno y otra explicación para aquel otro fenómeno, sino que todo forma parte de un conocimiento continuo.

En la introducción al encuentro de hoy se dice que ningún pintor ha emprendido un viaje tan significativo como el de Leonardo da Vinci: ¿por qué cree usted?

Porque se negó a aceptar las fronteras convencionales del conocimiento, por ejemplo las que separan el arte, la ciencia, la ingeniería, la geología, etc. En la Edad Media y el Renacimiento, las divisiones del conocimiento no eran las mismas, sin embargo había conjuntos de conocimientos separados entre sí. Lo que Leonardo decía en aquella época, y es un mensaje que sigue siendo válido hoy en día, es que hay que intentar comprenderlo todo a la vez: por supuesto, también es posible comprender una sola cosa, pero entonces no se puede apreciar el funcionamiento del mundo en su totalidad.

Así que, en su opinión, esta forma en la que Leonardo rompió las barreras entre los diferentes campos del conocimiento es también la razón por la que el público actual está tan fascinado por Leonardo.

Por supuesto. Fíjese en todos los grandes artistas de la época: por ejemplo, Miguel Ángel, que también fue un gran oponente de Leonardo. Era un artista excepcional, pero no hay rastro de este conocimiento universal en su arte. En el caso de Leonardo es diferente: alguien interesado en la medicina puede mirar los dibujos de Leonardo y decir “son extraordinarios”. Alguien interesado en la ingeniería puede mirar los dibujos de Leonardo y decir “son fantásticos”. Y así sucesivamente. Leonardo tenía esa capacidad de comunicar más allá de las rígidas clasificaciones del conocimiento de su época.

Otra pregunta personal: ¿hay alguna obra de Leonardo a la que se sienta especialmente unido, ya sea por pasión personal o por motivos profesionales?

Puedo dar dos respuestas a esta pregunta. Básicamente, el cuadro por excelencia es la Gioconda, pero si tuviera que decir cuál conservaría en mi casa, diría la Dama con armiño, Cecilia Gallerani, porque es un cuadro bastante complicado aunque conserva cierta frescura y franqueza. La Gioconda, en cambio, es un poco sobrecogedora. Así que si tuviera que elegir para robar algo... ¡me quedaría con Cecilia Gallerani!

¿Cuál cree que es el aspecto más sorprendente de la obra de Leonardo da Vinci?

Para mí, el aspecto más sorprendente reside en el hecho de que, aunque conozco a Leonardo desde hace mucho tiempo y aunque creo que tengo un buen conocimiento de su obra, siempre descubro cosas nuevas. Leonardo nos plantea constantemente preguntas a las que aún no hemos dado respuesta.

Hoy en día hay muchos estudiosos que se ocupan de Leonardo: usted lleva décadas estudiando al artista, ¿cómo ha cambiado la forma de abordarlo con el paso del tiempo? ¿Y cuánto queda aún por estudiar de su obra?

Los cambios están relacionados con lo que decía antes, y es que ahora hay una conciencia generalizada de los vínculos entre los diferentes campos del conocimiento en la obra de Leonardo, y creo que en este sentido todavía hay mucho espacio para los estudios sobre el lado experimental de la obra de Leonardo, es decir, la investigación sobre sus máquinas y cómo funcionan. Y creo que los experimentos sobre las máquinas de Leonardo seguirán haciendo uso de modelos físicos, pero también de la realidad virtual.

Así que aún queda mucho por estudiar sobre Leonardo da Vinci...

Debo decir que uno de los aspectos alentadores es el hecho de que, a mediados de mi carrera, no había muchos estudiosos trabajando sobre Leonardo da Vinci. Ahora, en cambio, hay muchos estudiosos, muchos jóvenes estudiosos, que investigan sobre Leonardo da Vinci, y que no se sienten intimidados por la presencia de grandes nombres, como Carlo Pedretti, que se ciernen sobre el artista. Estos nuevos estudiosos están abriendo nuevas áreas de investigación y revelando elementos muy sorprendentes e increíbles, por lo que soy muy optimista sobre el futuro de los estudios sobre Leonardo.

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