El Vir Dolorum de Sandro Botticelli sale a subasta en Sotheby's. Estimación: 40 millones de dólares

Sale a subasta en Sotheby’ s el Vir dolorum de Sandro Botticelli (Florencia, 1445 - 1510), una de las obras más importantes del artista que permanecen en manos privadas: el cuadro se presentará en la Semana de los Maestros de Sotheby’s en Nueva York en enero de 2022, con una estimación inicial de más de 40 millones de dólares. El Cristo de Sotheby’s también revela una representación decididamente moderna y humana de Cristo. En la casa estadounidense, por tanto, se trata de otra obra importante de Botticelli exactamente un año después de la venta récord, por 92,2 millones de dólares, del Retrato de joven con medallón en enero de 2021.

Ejecutado a finales del siglo XV y principios del XVI, el Vir dolorum es una obra del último periodo del artista, cuando Botticelli estaba fuertemente influenciado por los sermones de Girolamo Savonarola y adoptó un estilo caracterizado por una espiritualidad visionaria. De hecho, la producción de Botticelli a partir de 1490 se hizo más sobria, austera y espiritual que la anterior, como se aprecia en la obra maestra más conocida de esta etapa, la Natividad mística de la National Gallery de Londres, obra de 1500. Esta transformación se debe al cambio de clima político y religioso en la Florencia de la época. En efecto, 1494 fue el año de la caída del régimen de los Médicis y del ascenso de Girolamo Savonarola: nombrado prior de San Marcos, Savonarola comenzó a predicar en público en tono apocalíptico, logrando conquistar a amplias capas de la población gracias a su carisma, arremetiendo contra el pecado y la iniquidad, promoviendo las famosas hogueras de las vanidades e incluso llegando a gestionar de facto el poder. Según Giorgio Vasari, el propio Botticelli se sintió tan conmovido por las prédicas de Savonarola que arrojó a las llamas muchos de sus cuadros, por considerarlos impuros. Finalmente, como sabemos, en 1498 Savonarola fue arrestado, juzgado y condenado a muerte: fue ahorcado y quemado en la hoguera como hereje en la Piazza della Signoria. La afirmación de Vasari de que Botticelli no volvió a pintar tras la muerte de Savonarola es falsa, pero, sin duda, Botticelli se vio muy afectado por este clima, y la predicación de Savonarola tuvo un efecto directo en su arte.

El Vir Dolorum se presentó al público en una exposición en Hong Kong del 7 al 11 de octubre. Tras la exposición china, la obra emprenderá una gira mundial que la llevará a Los Ángeles, Londres y Dubai antes de regresar a Nueva York para la exposición previa a la venta.

El Vir dolorum

El Cristo pintado por Botticelli se presenta estrictamente de frente y con un original halo de ángeles alrededor de la cabeza que sostienen los instrumentos de la Pasión, pintados en grisalla para crear la ilusión de escultura. Cubriéndose los ojos con diversos gestos que transmiten su dolor por el sufrimiento de Cristo, los ángeles orbitan la cabeza de Cristo sobre un fondo negro y solemne. Lo que se ve en el cuadro es a Cristo tras su deposición de la cruz: sus manos heridas están cruzadas sobre el pecho, y se invita al espectador a contemplar su sacrificio. Al mismo tiempo, la inmediatez de la imagen (gracias sobre todo a la mirada penetrante de Cristo) evoca el imaginario profano y le confiere la singularidad de un retrato.

Botticelli representa la doble naturaleza de la humanidad y la divinidad de Cristo, lo que confiere a la imagen una gran profundidad psicológica. Cristo está representado de medio cuerpo, mostrando tres heridas: las de las manos de cuando y la herida del costado derecho infligida con una lanza por uno de los soldados después de su muerte. Los instrumentos que portan los ángeles simbolizan el sufrimiento y la muerte de Cristo, y están pintados con colores naturalistas y minuciosos detalles. Observamos la escalera utilizada durante la deposición, la flagelación, la lanza y, a la derecha, la columna a la que Cristo fue atado y flagelado, las tenazas utilizadas para arrancar los clavos, la esponja empapada en vinagre y atada a una caña que se ofrece a Cristo antes de su muerte. En la posición más alta vemos la cruz, colocada en un lugar destacado sobre la cabeza de Cristo como símbolo de su sacrificio, pero también como emblema de la religión cristiana. Alrededor de la cruz hay un trío de ángeles unidos por una elegante cinta: la figura central está arrodillada ante la cruz, sosteniéndola respetuosamente con un paño drapeado, el ángel de la izquierda sostiene los tres clavos utilizados para sujetar las manos y los pies de Cristo a la cruz, y el ángel de la derecha levanta un extremo del paño que envuelve a los tres: se trata del sudario utilizado por Santa Verónica para secar el sudor de la frente de Cristo durante la ascensión al Calvario.

El Vir Dolorum aparece por primera vez en la colección de Adelaide Kemble Sartoris (1814-1879), famosa cantante de ópera inglesa y, junto con su marido, figura influyente de la alta sociedad en la Inglaterra y la Roma victorianas. El cuadro fue heredado posteriormente por una sobrina de Kemble Sartoris, Lady Cunynghame, que lo vendió en subasta en 1963 por 10.000 libras. Desde entonces ha permanecido en la misma colección privada, y también ha sido prácticamente desconocido hasta su reciente inclusión en la gran exposición monográfica dedicada al pintor florentino en el Städel Museum de Fráncfort en 2009-2010.

Declaraciones

“Sacar a subasta una obra de Botticelli de esta calidad”, declaró George Wachter, presidente de Sotheby’s y codirector mundial de pintura de maestros antiguos, “es un acontecimiento importante en el mundo de los maestros antiguos, pero hacerlo un año después de la venta del Joven con medallón de Botticelli es un acontecimiento único en una generación. Este extraordinario cuadro es un excelente ejemplo de lo que hace de Botticelli un artista tan fascinante: un estilo audaz combinado con un enfoque singularmente humano del retrato. A partir de un tema bastante difícil y sombrío, Botticelli crea un retrato profundamente complejo y conmovedor que es verdaderamente intemporal”.

“Durante la última década de su vida, la producción de Botticelli fue muy diferente de la de la primera fase de su carrera, que a menudo se caracteriza como el epítome de los ideales renacentistas de humanismo y belleza”, señala Christopher Apostle, jefe de Pintura Antigua de Sotheby’s en Nueva York. "El Vir Dolorum es un retrato extraordinariamente realista de Cristo que simboliza su sufrimiento y muerte, pero con un asombroso grado de humanidad que es el sello distintivo del retrato de Botticelli, y muestra la divinidad de Cristo con una extraordinaria profundidad psicológica. El cuadro pone de relieve la intensa espiritualidad de Botticelli, que influyó enormemente en su obra posterior y en su vida, y presenta una visión única del Botticelli hombre y del Botticelli artista".

El Vir Dolorum de Sandro Botticelli sale a subasta en Sotheby's. Estimación: 40 millones de dólares

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